Atmósferas en colisión: Marte versus el cometa Siding Spring
26 de agosto de 2014:
El 19 de octubre de 2014, el cometa Siding Spring pasará a apenas
132.000 kilómetros de distancia de Marte, lo que equivaldría a que un
cometa pase a alrededor de 1/3 de la distancia que hay entre la Tierra y
la Luna.
El núcleo del cometa no golpeará a Marte, pero podría haber una clase de colisión diferente.
“Esperamos presenciar la colisión de dos atmósferas”, explica
David Brain, del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial
(Laboratory for Atmospheric and Space Physics o LASP, por su acrónimo en
idioma inglés), de la Universidad de Colorado. “¡Este es un evento que
ocurre una sola vez en la vida!”
Todos sabemos que los planetas tienen atmósfera. Pero lo que no se
conoce tanto es que los cometas también la tienen. La atmósfera de un
cometa, llamada “coma”, está compuesta de gas y polvo que emanan del
núcleo que el Sol calienta. La atmósfera de un cometa típico es más
ancha que Júpiter.
“Es posible”, dice Brain, “que la atmósfera del cometa
interaccione con la atmósfera de Marte. Esto podría provocar algunos
efectos para destacar, incluyendo a las auroras marcianas”.
El momento no podría ser mejor. Precisamente el año pasado, la
NASA lanzó una nave espacial llamada MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile
Evolution, en idioma inglés, o Atmósfera de Marte y Evolución de
Materiales Volátiles, en idioma español) con el propósito de estudiar la
atmósfera superior de Marte. La nave arribará al Planeta Rojo en
septiembre de 2014, apenas un mes antes que el cometa.
MAVEN se encuentra trabajando en una misión destinada a resolver
un misterio de larga data: ¿Qué sucedió con la atmósfera de Marte? Hace
miles de millones de años, Marte tenía una atmósfera considerable que
envolvía al planeta y mantenía a Marte caliente, con agua líquida en su
superficie. En la actualidad, solamente queda un escaso velo de CO
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y el planeta que yace debajo de él está más frío y más seco que
cualquier desierto sobre la Tierra. Las teorías para esta catástrofe
planetaria se centran en la erosión de la atmósfera debido al viento
solar.
“El objetivo de la misión MAVEN es entender cómo los estímulos
externos afectan la atmósfera de Marte”, dice Bruce Jakosky, quien es el
investigador principal de MAVEN, en el LASP. “Por supuesto que cuando
planeamos la misión pensamos en el Sol y en el viento solar. Pero el
cometa Siding Spring representa una oportunidad para observar un
experimento natural, en el cual se aplica una alteración y podemos ver
la respuesta”.
Brain, que es miembro del equipo científico de MAVEN, considera
que el cometa podría dar lugar a auroras marcianas. A diferencia de la
Tierra, la cual posee un campo magnético global que protege a todo
nuestro planeta, Marte tiene una especie de colcha hecha de “paraguas
magnéticos” que salen de la superficie en cientos de lugares de todo el
planeta. Si las auroras marcianas se producen, aparecerían en los
“toldos” de estos paraguas magnéticos.
“Esa es una de las cosas que estaremos buscando tanto con MAVEN
como con el Telescopio Espacial Hubble”, señala Brain. “Las auroras que
veamos no solamente serán nítidas, sino que también resultarán muy
útiles como herramienta de diagnóstico para conocer cómo han
interaccionado el cometa y la atmósfera de Marte”.
La atmósfera del cometa incluye no solo serpentinas de gas.
También tiene polvo y otros escombros que emanan del núcleo a 56
kilómetros por segundo en relación a Marte. A esa velocidad, incluso
partículas tan pequeñas como las que miden medio milímetro podrían dañar
a una nave espacial. La flota de orbitadores de Marte, de la NASA, que
incluye a MAVEN, a Mars Odyssey (Odisea de Marte, en idioma español) y
al Mars Reconnaissance Orbiter o MRO, por su sigla en idioma inglés
(Orbitador de Reconocimiento de Marte, en idioma español), llevará a
cabo maniobras con el fin de colocar el cuerpo de Marte entre ellos y
los escombros del cometa durante la parte más polvorienta del encuentro.
“Todavía no queda claro si
efectivamente una cantidad
significativa de polvo o de gas golpeará la atmósfera de Marte”,
advierte Jakosky. “Pero si es así, eso tendría los efectos más
importantes sobre la atmósfera superior”.
Los meteoroides en desintegración depositarían calor y alterarían
temporariamente la química de las capas de aire superiores. La mezcla de
gases cometarios y marcianos podría tener más efectos impredecibles. A
pesar de que MAVEN, habiendo apenas llegado a Marte, todavía estará en
fase de servicio, utilizará todo el conjunto de instrumentos para
monitorizar la atmósfera de Marte y así detectar cambios.
“Al observar antes y después, esperamos determinar qué efectos
tienen el polvo y el gas del cometa sobre Marte, si es que los hubiera”,
dice Jakosky.
Independientemente de lo que suceda, MAVEN tendrá un asiento en primera fila para poder observar.